En 28 de Mayo, yo llegué en Granada, España. Cuando yo salí el avión, yo estaba nerviosa, emocionada, asustada, y ansiosa. Mi cabeza estaba lleno con el desconocido. Ya he estado viajando por cuatro meses, y una parte de mi perdió mi casa. Sin embargo, yo sabía que tenía una oportunidad increíble. Siempre que yo voy a algún sitio nuevo me siento muchas emociones. Pero, yo creo que es importante ir fuera de mi zona de comodidad.
Mi primera semana en Granada está llena de primeras veces. Por ejemplo, es mi primera vez en España, my primera vez yo he conocido los otros estudiantes, mi primera vez estoy viviendo con una familia anfitriona. Con todos estos primeros, yo estoy aprendido.
Yo Vine aquí para servir y aprender. Yo quiero conocer mucha gente y aprendo sobre su situación. Yo siempre digo, que cuando yo sirvo a otros, ellos también me sirven. Es una relación mutua. Gente ayudando gente.
Durante las reuniones con Ricardo de Cáritas y la gente del Hospital de San Rafael, yo estaba tan inspirada. Yo no podía esperar para comenzar la pasantía. Si posible, yo habría comenzado ese día. Después de yo oí sobre todos los programas, mi primera reacción fue de entusiasmo. Pero entonces me sentí un poco culpable, porque yo solo ayuda. Yo no vivo en estos situaciones. Mi posición es temporal. Al final del día, yo voy a mi casa donde tengo el refugio, la comida, el agua, el amor, la comodidad y la paz. Yo sé que soy bendecido con todo lo que necesito. También, yo sé que otros no tienen lo que necesitan. Espero ayudar a proporcionar paz y cuidado a aquellos que lo necesiten.
Además de mi pasantía, esta semana ha estado muy ocupado y lleno con aventuras. Yo me perdí cuando yo estaba buscando el autobús, pero ahora yo sé a dónde ir. Yo comí churros con chocolate, bebí sangría, y hoy comeré paella con mi familia. Yo hablé con los vecinos. Yo he caminado mucho por el centro. Me gusta mucha la ciudad.
Yo estoy agradecida para Mike, mi máma, y los otros por todo su trabajo. Yo sé que no es fácil. Los días han sido largos, pero ellos todavía conducen con alegría y energía. Al principio yo pensé que era raro que mi mamá estaba aquí, pero ahora estoy feliz que ella estaba aquí. Su presencia me ayudó a realizar cuánto la eché de menos. Por tres meses yo no estaba con ella. Eso es mucho tiempo para estar cómodo sin ella. En Italia yo estaba muy ocupada. No tuve tiempo para pensar sobre mi familia. Yo sé que suena terrible, pero yo estaba viviendo en el momento. Su presencia esta semana fue reconfortante. Sin ella no estaría aquí en Granada. Ella me ha dado la oportunidad de aprender sobre una nueva cultura. Estoy esperando para mi primer día mañana.